Sekko Boys ep.11: palabras bonitas y vino.

Hola, criaturillas. Como bien sabréis esta semana tocada libro pero me ha sido humanamente imposible preparar nada, a lo que se suma que con tanto viaje y tanto estrés, hace más de 3 meses que no toco uno, y tengo que tirar de mi memoria de pez para reseñar algo decente.
Pues en fin,  a ver cuando puedo retomar un poco la dinámica del blog.
Mientras tanto, continuemos con el anime que la semana pasada me había dejado bastante cabreada:

Episodio 11.

El asunto empieza de manera bastante sospechosa, con una voz en off de Médici escribiendo lo que pretende ser una carta melosa pero que más bien es una auto alabanza. Como imágenes, podemos ver al ya mencionado Médici ante la pantalla de un pc mientras se escucha el ruido de las teclas de un teclado, lo cual no deja de ser curioso pues no tiene manos...en fin. También vemos a S.Jorge tras lo que parece una rejilla de un confesionario, Marte está tirando bolsas cuyo contenido prefiero desconocer, y Hermes...bueno, parece que está bien acompañado.

En fin, parece que lo que Médici hacía era petarle el Wassap a la pobre Isshi, que parece no querer saber más con las estatuas de turno. Conclusión: Isshi ha vuelto a su casita.

Enfin, los señores Isshi no parecen muy afectados porque su hija dejase el trabajo, puesto que cuidar estatuas no era lo que esperaban para su hija, y supongo, aprovechando que Isshi sabe dirigir cuentas y cargar cosas pesadas, le sugieren que se presente en la cooperativa agraria.

Esto cada vez más se parece a mi vida.

En fin.

Volviendo a los Sekko, Médici está en plena crisis nerviosa puesto que supongo, es la primera vez que alguien le ignora, Parece que el jefe de la agencia no está al tanto de la renuncia de Isshi, lo cual me parece ya bastante raro, por lo que los bustos improvisan que la pobre Isshi tiene que conocer a su futuro prometido. Cosa que de verdad me alegraría si eso supusiese la aparición de un maromo, pero a estas alturas, no merece la pena gastar mis esperanzas en eso.

Nuestros dudosamente queridos bustos deciden que, como no saben dónde está, por inspiración divina irán a su pueblo natal a secuestrarla. Querría ver yo eso.

De vuelta a Isshi, su madre le invita a ordenar su habitación, llena de pinceles, pinturas, lienzos y demás cosas que le traen recuerdos, incluidos algunos de sus bocetos. 

Mirad a Mate ahí, de casual.

En fin, su profesor le dice que Agripa es lo más básico del boceto, y no sé qué decir a eso. Nunca me ha tocado dibujarlo y....

....y dejo mis reflexiones porque Isshi tiene un Agripa en el armario. Yo, desde que sé que los bustos hablan, no tendría uno en el armario....a saber si ha estado vivo todo este tiempo...

A Isshi le invaden los recuerdos y le toca la fibra,...hasta que la voz de las esculturas de turno sobre una especie de góndola a la japonesa interrumpe su momento emotivo.

Los Sekko le sueltan cada uno una frase melosa y bueno...todo se vuelve muy idílico. 

Hasta que bueno, mi mayor temor en forma de Agripa hace acto de presencia....y habla.

Lo veía venir.

Pues en fin, le preparan una cena por todo lo alto para celebrar su incorporación y la cosa acaba en resaca en un gran salón palaciego, con Isshi agarrada a la botella como dice la canción y los demás por los suelos roncando. Todos excepto Médici que duerme...o dormía en una cama.

Pero ya no está.

Y así se acaba el capítulo, de forma intrigante.

¿No es increíble lo poco que ha pasado? En fin, creo que solo nos queda un episodio, ¿No?

A ver como acaba esto.....

Pues nada, esto ha sido todo por hoy y por esta semana,me temo. Pondré todo mi esfuerzo en volver a escribir semanalmente otras cositas, y si tenéis alguna sugerencia, comentad sin miedo ^^^

See you~